1.  LAS MATERIAS PRIMAS DEL COMPOST
Para la elaboración del compost se puede emplear cualquier materia orgánica, con la condición de que no se encuentre contaminada. Generalmente estas materias primas proceden de:
  • Restos de cosechas. Pueden emplearse para hacer compost o como acolchado. Los restos vegetales jóvenes como hojas, frutos, tubérculos, etc. son ricos en nitrógeno y pobres en carbono. Los restos vegetales más adultos como troncos, ramas, tallos, etc. son menos ricos en nitrógeno.
  • Abonos verdes, siegas de césped, malas hierbas, etc.
  • Las ramas de poda de los frutales. Es preciso triturarlas antes de su incorporación al compost, ya que con trozos grandes el tiempo de descomposición se alarga.
  • Hojas. Pueden tardar de 6 meses a dos años en descomponerse, por lo que se recomienda mezclarlas en pequeñas cantidades con otros materiales.
  • Restos urbanos. Se refiere a todos aquellos restos orgánicos procedentes de las cocinas como pueden ser restos de fruta y hortalizas, restos de animales de mataderos, etc.
  • Estiércol animal. Destaca el estiércol de vaca, aunque otros de gran interés son la gallinaza, conejina o sirle, estiércol de caballo, de oveja y los purines.
  • Complementos minerales. Son necesarios para corregir las carencias de ciertas tierras. Destacan las enmiendas calizas y magnésicas, los fosfatos naturales, las rocas ricas en potasio y oligoelementos y las rocas silíceas trituradas en polvo.
  • Plantas marinas. Anualmente se recogen en las playas grandes cantidades de fanerógamas marinas como Posidonia oceánica, que pueden emplearse como materia prima para la fabricación de compost ya que son compuestos ricos en N, P, C, oligoelementos y biocompuestos cuyo aprovechamiento en agricultura como fertilizante verde puede ser de gran interés.
  • Algas. También pueden emplearse numerosas especies de algas marinas, ricas en agentes antibacterianos y anti fúngicos y fertilizantes para la fabricación de compost.


La duración del proceso de compostaje, es decir el tiempo que transcurre desde que ponemos los materiales orgánicos, a cuando extraemos el abono (humus) depende fundamentalmente de la época del año (otoño, invierno, primavera o verano) y de las características del material utilizado.
Como ya vimos el humus que se obtiene a partir del proceso de compostaje depende de la alimentación de los diferentes organismos que viven en él, por lo tanto la calidad del alimento que reciben, determinará que el proceso sea más o menos rápido, si el alimento es equilibrado entonces el proceso será rápido.
El alimento equilibrado de los microorganismos está determinado por la cantidad de carbono (carbohidratos) y nitrógeno (proteínas) que tenga el material original.
La cantidad óptima es que por cada nitrógeno (N) hayan 30 carbonos (C), lo que dicho de otra manera es, la relación C/N es 30/1.
El alimento equilibrado para los microorganismos lo lograremos mezclando cantidades diferentes de materiales con diferente cantidad de C/N.

El cuadro siguiente muestra la relación C/N de algunos materiales orgánicos y puede servir de guía para saber que alimento estamos dando a los microorganismos: Cantidad de C/N de diferentes materiales orgánicos:
Residuos de comida
15/1
Madera (según la especie)
6/1
Papel
170/1
Pasto fresco
10/1
Hojas (según hoja)
entre 40/1 y 80/1
Desechos de fruta
35/1
Estiércol de vaca descompuesto
20/1
Tallos de maíz
60/1
Paja de trigo
80/1
Alfalfa
13/1
Humus
10/1
Trébol verde
16/1
Trébol seco
16/1
Leguminosas en general
25/1
Paja de avena
80/1
Aserrín
500/1

Por ejemplo la relación C/N del compost que se describe en el punto siguiente (preparación del compost) es:
Paja (5 cm)
80/1
Pastos (5 cm)
10/1
Residuos de comida(5 cm)
15/1
Estiércol (5 cm)
20/1


Promedio (80+10+15+20) / 4 = 31,25
¿Qué necesito para hacer compost?
La forma más elemental es hacer un montón en un rincón del jardín o usar un cajón de listones de madera. Pero lo mejor es comprar un  compostador prefabricado. Los hay de distintos materiales (plástico, resina, térmicos, etc.) y tamaños diversos, A la hora de elegir el tamaño, siempre es mejor pasarse que quedarse corto. Deberás tener en cuenta datos como:
  • Cuántas personas viven en la casa.
  • Cómo es de grande el jardín o el huerto.
  • Si predominan árboles de hoja caduca, de hoja perenne, si hay césped, etc.
  • El consumo de frutas, verduras y ensaladas que poseen en el hogar. Si diariamente, si dos o tres días a la semana, etc.
Aparte del compostador o silo, precisarás herramientas para voltear, tijeras de poda para cortar ramas y una pala para extraer el compost hecho.
También es muy recomendable disponer de una máquina biotrituradora para las ramas gruesas que no se puedan cortar con las tijeras y para picar los restos vegetales y acelerar así su descomposición.
Opcionalmente, te interesaría tener un termómetro de alcohol de hasta 100º (el de mercurio se puede romper y tendrías que tirar todo el compost) y un medidor de pH para tener más información sobre el estado del compost